6 trucos para que tu perfume dure (realmente) más
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Dar preferencia al Eau de Parfum.
Ante la duda entre elegir entre Eau de Parfum y Eau de Toilette (o incluso Eau de Colonia), prefiere siempre la primera. ¿Por qué? Porque contiene una mayor concentración de esencias y aceites aromáticos. El resultado es una fragancia más fuerte y concentrada que dura mucho más tiempo en la piel.
Aplicar perfume después del baño.
Según los expertos, este es el mejor momento para perfumarse la piel. Al estar la piel húmeda e hidratada, el aroma se "pega" más fácilmente. Por eso, en lugar de esperar a salir de casa para hacerlo, hazlo justo después de este paso o después de aplicar la crema hidratante que, siguiendo la misma filosofía, sirve casi como prebase del perfume.
Combinar con la misma crema/gel de ducha que el perfume.
Es obvio, pero realmente marca la diferencia. No es raro que tu fragancia favorita también esté disponible como crema corporal e incluso como gel de ducha. Cuando sea así, intenta combinarlos. La superposición de los dos (o tres) no sólo refuerza el aroma sino que también hace que dure más.
Elige puntos estratégicos
No es nada nuevo que los perfumes deben aplicarse en puntos estratégicos del cuerpo. Hablamos de zonas como el cuello, las muñecas y detrás de las orejas, pero también de la parte interna de los codos. Para mejorar aún más la liberación de la fragancia, prueba aplicar un poco de vaselina antes de pulverizar el perfume; es la base perfecta para garantizar la durabilidad.
No frotes el perfume
Quizás ya hayas oído hablar de esto, pero en realidad, la costumbre de frotarte las muñecas después de aplicar una fragancia es terrible. En su lugar, simplemente presiona ligeramente tus muñecas o, si lo prefieres, no lo hagas en absoluto, es lo mejor que puedes hacer para que el perfume te dure todo el día.
Por supuesto, el perfume fue formulado para aplicarse sobre la piel, pero no subestimes el poder de la ropa y el cabello. Ambos son excelentes impulsores de fragancias. Haz la prueba y aplica perfume directamente sobre tu cabello, una bufanda o una camisa (solo asegúrate de que esté relativamente lejos de la tela para evitar manchas innecesarias). Luego mira las reacciones.